“La Batalla de las Batallas”
Estoy lista para iniciar el vuelo,
dejar el suelo que me obliga a nadar,
nadar en la mundicia de esta condición que me sofoca.
Estoy lista para transformar estos pies débiles
en los favores que me debo,
estoy lista para matar estos miedo que me vistes de luto.
Mira mi cara, negra y temblorosa,
alicaída por la pena.
Estoy lista,
hundida la nariz en la fuente brillante de tu amor,
ahogarme y saber
que en ese lugar estoy en la piedad de los cuerpos
que suplicando están en busca de la nada que los alimenta.
Inmundicia,
banales seres que invaden mi mente,
me siento en la azotea de este edificio a punto de caer.
Torre de torres.
Y no hay nada más que hacer,
en un salto en espiral,
mis cabellos se revolotean
y mis brazos se abre,
ampliando las alas atrofiadas
de tanta tela de araña.
Sobre vuelo este mundo que tanto odio
y emprendo el viaje hacia el cielo infinito
que me espera,
las nubes me llaman,
y el sol corona todo, quemando mis ropas.
La desnudez de mi ser,
me revela lo que no era capaz de ver en esos espejos,
ojos vacíos de quienes me miraban.
Hasta la muerte, grito y vuelo,
hasta la muerte,
celebres los ataúdes que se liberan.
Gozosa es la libertad de no sentirse,
viva la libertad de lo etéreo.
Los caminos son para correr,
y yo vuelo.
Los caminos son para correr,
y yo no piso el suelo.
Bendito viento que me eleva,
hoja otoñal que surcas los jardines.
He vencido el miedo,
lo he cruzado.
A pesar de mis heridas,
sigo viva.
Hasta la muerte,
El fin de la pena y de la soledad.
Yo las he vencido.
martes, abril 24, 2007
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